Superknightm: El Héroe de Milleniumpolis

Capítulo 2: La Primera Grieta

La noche en *Milleniumpolis* era más fría de lo habitual. La grieta púrpura, que hasta hace unas horas parecía controlada, comenzaba a expandirse nuevamente. Desde las sombras de un callejón, Superknightm observaba el epicentro del fenómeno mientras el resplandor extraño iluminaba las fachadas de los edificios cercanos.

"¿Cómo puede estar creciendo tan rápido?" pensó, su mirada fija en las fluctuaciones energéticas. Su comunicador emitió un leve pitido, seguido de la voz clara de Clara.

“Paul, estoy detectando una acumulación masiva de energía. Algo o alguien está usando la grieta para entrar en nuestra dimensión.”

“Lo suponía,” respondió él, ajustando su antifaz. “¿Alguna lectura sobre quién o qué puede ser?”

“Negativo. Pero lo que sea, no parece amistoso.”

El encuentro con Flor de Loto

Superknightm no tuvo tiempo para reflexionar. Una figura ágil emergió del otro extremo de la calle, moviéndose con una velocidad y precisión que lo impresionaron. Era una mujer vestida de negro, con una katana envainada en su espalda y un aire de letalidad que era imposible ignorar.

“¿Quién eres?” preguntó él, preparándose para un posible enfrentamiento.

“Flor de Loto,” respondió ella con una voz calmada pero firme. “Estoy aquí por la grieta. Parece que tenemos un enemigo en común.”

Superknightm la miró con cautela. “¿Y por qué debería confiar en ti?”

Flor de Loto esbozó una leve sonrisa. “Porque si no lo haces, ambos estaremos muertos antes del amanecer.”

Un ataque inesperado

Antes de que pudieran discutir más, la grieta comenzó a emitir un sonido agudo, y una oleada de criaturas deformes emergió de su interior. Con tentáculos y extremidades que desafiaban toda lógica, las criaturas se lanzaron hacia los dos héroes.

“¡Hora de trabajar!” gritó Superknightm, desenvainando su espada.

Flor de Loto se unió a la batalla, moviéndose con la gracia de una bailarina y la precisión de una guerrera entrenada. Sus cortes eran rápidos y certeros, derribando a las criaturas con facilidad. Juntos, formaron un dúo imparable, cada uno cubriendo al otro mientras avanzaban hacia la grieta.

Una alianza inesperada

Tras una intensa lucha, lograron contener a las criaturas, pero la grieta seguía activa. Superknightm, respirando con dificultad, miró a Flor de Loto. “Esto es solo el principio. Si no cerramos esa cosa, *Milleniumpolis* estará en peligro constante.”

“Entonces cerremosla,” respondió Flor de Loto. “Pero lo haremos juntos.”

Por primera vez, Superknightm sintió que podía confiar en alguien más para proteger su ciudad. Mientras ambos se preparaban para su próxima jugada, una figura oscura observaba desde las sombras, con una sonrisa maliciosa en su rostro.

La verdadera batalla estaba por comenzar.