Capítulo 3: Aliados Inesperados
En los días que siguieron al primer enfrentamiento con las criaturas de la grieta, la ciudad de *Milleniumpolis* parecía haberse sumido en una calma tensa. Pero Superknightm sabía que no era más que una ilusión. La grieta no era solo un accidente; había algo o alguien detrás de ella. Y ese alguien estaba probando los límites de los héroes de la ciudad.
Mientras analizaba las lecturas de energía en su taller, el comunicador de Paul emitió un pitido suave. La pantalla holográfica mostró a Clara, quien parecía preocupada.
“Paul, creo que tienes que ver esto,” dijo mientras transfería las imágenes de las cámaras de seguridad de la ciudad. En la pantalla aparecía una figura con una capa oscura, moviéndose entre los edificios del centro.
“¿Un aliado o un enemigo?” murmuró Superknightm mientras tomaba su espada y se dirigía hacia el lugar.
El encuentro
En una azotea cercana al centro, Superknightm se encontró cara a cara con la figura misteriosa. Vestía un traje rojo con detalles dorados y llevaba un pincel largo que parecía irradiar energía.
“Me alegra ver que llegaste tan rápido,” dijo la figura, esbozando una sonrisa. “Soy dARTgalán, y creo que tenemos un enemigo en común.”
Superknightm lo observó con cautela. “¿Cómo sé que puedo confiar en ti?”
dARTgalán alzó las manos en un gesto de paz. “Porque he estado siguiendo las grietas en varias dimensiones, y todas apuntan a un solo culpable: el Surfista de los Calamares.”
Uniendo fuerzas
Aunque Superknightm seguía desconfiando, sabía que no podía enfrentar esta amenaza solo. Con la ayuda de dARTgalán, comenzaron a trazar un plan para investigar más a fondo la grieta y rastrear al Surfista.
“Esto es más grande de lo que imaginaba,” admitió Superknightm mientras estudiaba los datos. “Si las grietas están conectadas a otras dimensiones, podríamos estar enfrentándonos a una amenaza interdimensional.”
dARTgalán asintió. “Así es. Y si no lo detenemos aquí, *Milleniumpolis* será solo el principio.”
Con esa advertencia en mente, ambos héroes se prepararon para lo que sería una larga y peligrosa batalla. La primera alianza del multiverso había comenzado.