Secret Force

Capítulo 6: "El contraataque inesperado"

El equipo **Secret Force** seguía avanzando a través del denso bosque, sus rostros llenos de concentración mientras trataban de dejar atrás a los refuerzos rusos que seguramente ya estaban en camino. El vehículo se movía con dificultad por el terreno irregular, y el sonido de los motores lejanos les recordaba que el enemigo no se daría por vencido fácilmente.

**Louise**, al volante, revisaba el mapa en su GPS mientras intentaba trazar la ruta más rápida hacia el punto de extracción. El tiempo jugaba en su contra, y cada segundo que pasaba sentía cómo la tensión crecía en su interior. Sabía que los rusos no tardarían en reaccionar con más fuerza.

—¿Alguna actualización, **Amit**? —preguntó **Louise** por el comunicador, con la mirada fija en el camino.

**Amit** tardó unos segundos en responder. La estática en el comunicador sugería que la situación no era nada favorable.

—Los helicópteros han ampliado su radio de búsqueda, pero parece que están dirigiendo más recursos hacia el área donde colocaron la emboscada. Eso debería darnos algo de tiempo... pero no mucho. Hay vehículos rusos movilizándose al sur de su posición. Tendrán que moverse rápido.

**Wilson** miró por la ventana trasera, atento a cualquier señal de movimiento.

—No podemos seguir corriendo para siempre. Necesitamos un plan antes de que nos alcancen —dijo, su voz baja pero cargada de preocupación.

**Louise** asintió, consciente de la gravedad de la situación. Sabía que estaban en una posición vulnerable, pero no tenían muchas opciones. El objetivo era llevar a los prisioneros a un lugar seguro, y enfrentarse de nuevo al enemigo podría ser inevitable.

—Tenemos que llegar al punto de extracción antes de que ellos lleguen a nosotros. **Shaw**, ¿alguna sugerencia? —preguntó **Louise** mientras seguía conduciendo por el camino fangoso.

**Shaw**, siempre pragmático, sacó su mapa y analizó rápidamente la ruta.

—Podríamos tomar un desvío hacia las colinas al oeste. Hay un antiguo camino que nos llevará a un terreno elevado, lo que nos daría una ventaja táctica si necesitamos defendernos. Pero el terreno es complicado. No podremos ir rápido.

**Louise** lo pensó por un momento, evaluando las opciones. Sabía que ir a terreno elevado les daría una ventaja, pero también ralentizaría su avance, lo que podría dar tiempo a los rusos para acercarse más.

—Hagámoslo. No podemos arriesgarnos a seguir en terreno abierto —decidió **Louise**, tomando el desvío hacia el oeste.

El vehículo comenzó a ascender por el camino empinado, y el equipo mantuvo la calma mientras avanzaban. Sin embargo, sabían que era solo cuestión de tiempo antes de que los rusos descubrieran su paradero. El bosque proporcionaba cierta cobertura, pero el enemigo estaba cada vez más cerca.

De repente, el sonido de un fuerte estruendo los sacó de su concentración. Una explosión resonó a lo lejos, seguida por el eco de disparos. **Wilson** miró por la ventana con los ojos entrecerrados.

—Eso no suena bien. ¿Qué demonios está pasando? —dijo, sacando su rifle y preparándose para cualquier eventualidad.

**Louise** detuvo el vehículo, sabiendo que avanzar sin saber qué ocurría podría ser un error fatal. Se giró hacia **Amit**, esperando una respuesta.

—**Amit**, ¿qué está ocurriendo? ¿Están bajo ataque? —preguntó **Louise** por el comunicador.

**Amit** respondió con un tono preocupado.

—Hay otra unidad rusa que acaba de ser emboscada. Parece que no son los únicos en este área. No tengo detalles, pero el ataque es fuerte. No sé quiénes son, pero están creando suficiente caos como para distraer a los rusos por ahora.

**Shaw** sonrió, ajustando su equipo de combate.

—Bueno, parece que tenemos algo de suerte después de todo. Si están ocupados, podemos usar esta distracción para avanzar.

**Louise** asintió, aunque seguía cauteloso. El caos podía ser una ventaja, pero también significaba que había más jugadores en el tablero, y eso siempre complicaba las cosas.

—Aprovechemos el momento. Sigamos adelante, pero con cuidado. No sabemos quiénes más están en esta zona —dijo **Louise**, reiniciando el motor del vehículo.

El equipo **Secret Force** continuó su avance, manteniéndose atentos a los sonidos de batalla que resonaban a lo lejos. A medida que se acercaban a la cima de las colinas, **Louise** divisó una pequeña cabaña abandonada en la distancia. Parecía un buen lugar para tomar un respiro y revaluar su situación.

—Allí, esa cabaña nos dará algo de cobertura temporal. Vamos a detenernos y ver cómo avanza la situación —dijo **Louise**, conduciendo hacia la estructura.

El equipo salió rápidamente del vehículo, ayudando a los prisioneros a ponerse a cubierto dentro de la cabaña. La estructura era pequeña y simple, pero proporcionaba el refugio suficiente para que pudieran observar el terreno sin ser detectados.

**Wilson** se acercó a una de las ventanas, observando el horizonte.

—No hay señales de los rusos, pero eso no significa que no estén cerca —dijo, con el rifle preparado.

**Louise** revisaba el mapa en su dispositivo cuando **Amit** volvió a hablar por el comunicador.

—La situación se está complicando. Los rusos están reorganizando sus tropas y moviéndose hacia la zona del ataque. Si no se dan cuenta de dónde están, podríamos tener una pequeña ventana para salir —informó **Amit**.

**Louise** asintió.

—Es ahora o nunca. Vamos a seguir avanzando antes de que se den cuenta —dijo, mientras el equipo se preparaba para volver al vehículo.

Pero justo cuando se disponían a salir, un nuevo estruendo llenó el aire. Esta vez, el sonido no venía de la distancia, sino del suelo bajo sus pies. **Louise** se detuvo en seco, su mirada volviéndose hacia **Wilson**.

—¿Lo sentiste? —preguntó **Louise**, con una sensación de peligro en su voz.

**Wilson** asintió lentamente.

—Esto no es bueno...

Antes de que pudieran reaccionar, el suelo bajo ellos tembló violentamente, y el sonido de una explosión cercana los arrojó al suelo. La cabaña temblaba, las ventanas vibrando con la onda expansiva.

**Louise** se levantó rápidamente, mirando hacia el exterior. El humo llenaba el aire, y un nuevo grupo de enemigos aparecía en la colina frente a ellos.

—¡Nos han encontrado! —gritó **Louise**, sacando su arma mientras el equipo **Secret Force** se preparaba para la batalla.

El enemigo había llegado, y no habría una retirada fácil.


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